La pandemia y los suministros sanitarios chinos

Como analizábamos en números anteriores, la pandemia está poniendo en evidencia desajustes de la globalización: uno de ellos la escasez global de suministros sanitarios y la ausencia de reserva estratégica en la mayoría de países. China se ha convertido en el gran suministrador global de estos productos. Y ello ha dado pie a informaciones falsas, bulos y comentarios desafortunados sobre el mercado internacional de estos productos.

En el Foro de jóvenes líderes que venimos manteniendo han coincidido varios empresarios y ejecutivos, españoles y chinos, involucrados en este suministro desde China. Resumimos su opinión, por el interés informativo que tiene:

Cuando estalla la epidemia en Wuhan, China no cuenta con producción suficiente y recurre a la importación de algunos de estos materiales para atender a su demanda interna masiva. En un segundo momento, cuando la demanda internacional se dispara, no pocas empresas chinas, paralizadas en parte por el drástico descenso en la exportación de sus productos de otros sectores, ven una salida en transformar sus instalaciones (alguna, por ej. de teléfonos móviles) para responder a la demanda ingente de mascarillas, respiradores, test de diverso tipo, y así lo hacen y pasan a ofertar productos sanitarios a empresas y administraciones públicas extranjeras, y proliferan los intermediarios de diverso tipo y nacionalidad, en un mercado distorsionado por la demanda masiva, la urgencia y la presión de la pandemia global.

La información en nuestros medios ha sido, en general, poniendo como sujeto activo a “China”, al gobierno chino, olvidando que las empresas chinas, y más en el sector que mencionamos, son empresas privadas (recordemos que algo más del 70% de la economía china es privada), que se mueven como cualquier empresa privada capitalista por sus intereses, bajo la ley de la oferta y la demanda, y pueden cometer incumplimientos y fallos de calidad, como cualquier otra empresa en el mercado internacional, sujetas a la responsabilidad ordinaria de su actividad comercial, según las leyes y arbitrajes internacionales.

Al margen de esta dinámica están, por supuesto, lo que han sido donaciones del gobierno chino o de departamentos de su Administración, o de ciudadanos chinos particulares.

Todo ello nos exige, pensando en el futuro de estas pandemias y otras que pudieren venir, a fortalecer la producción y las reservas de productos tan estratégicos como los sanitarios, desde cada país, sin ponernos enfrente por ello del proceso globalizador en lo que tiene de dinámico y positivo.

Marcelo Muñoz*

Presidente Emérito de Cátedra China

*Nota: Las ideas contenidas en las publicaciones de Cátedra China o de terceros son responsabilidad de sus autores, sin que reflejen necesariamente el pensamiento de esta Asociación.